Barcelona y Atlético de Madrid nos regalan un partido inolvidable
¡Vaya locura de partido hemos vivido en Montjuïc! Barcelona y Atlético de Madrid han protagonizado un auténtico espectáculo en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Un 4-4 lleno de emoción, goles y giros inesperados que nos deja con la vuelta en el Metropolitano totalmente abierta. Si alguien pensaba que estos dos equipos ya no ofrecían duelos memorables, hoy han demostrado lo contrario con creces.
Desde el primer minuto, el Atlético salió como un avión. Julián Álvarez apenas tardó 52 segundos en marcar el primero y, antes de que el Barça pudiera reaccionar, Griezmann puso el 0-2 en el minuto 5. Parecía que los de Simeone tenían el partido totalmente bajo control, pero el fútbol siempre nos recuerda que nada está escrito hasta el final.
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El Barça, tras un inicio caótico, despertó con furia. Pedri y Pau Cubarsí igualaron el marcador en un abrir y cerrar de ojos, y el equipo de Hansi Flick se adueñó del partido. Antes del descanso, Íñigo Martínez culminó la remontada con el 3-2, dejando a los colchoneros contra las cuerdas. El dominio azulgrana era absoluto, y todo apuntaba a que el segundo tiempo sería un monólogo culé.
Y así fue durante muchos minutos. Con Pedri al mando y Lamine Yamal desbordando por la banda, el Barça parecía tener el control total del juego. La recompensa llegó en el 73’, cuando Lewandowski marcó el 4-2 que hacía presagiar una noche redonda para los azulgranas. Sin embargo, si hay algo que caracteriza al Atlético de Madrid de Simeone es su capacidad de resistencia.
Con los cambios, el Atleti encontró vida. Marcos Llorente recortó distancias en el 83’ y, en el tiempo de descuento, apareció Sørloth para silenciar Montjuïc con el empate definitivo. El 4-4 fue un jarro de agua fría para el Barcelona, que otra vez dejó escapar un resultado favorable ante el equipo rojiblanco, como ya ocurrió en Liga.
Ahora todo queda pendiente de la vuelta en el Metropolitano. Será otro partidazo, sin duda. Si lo de hoy fue una batalla épica, lo que nos espera en Madrid promete ser aún más grande. ¡Que llegue ya el 2 de abril!
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